El 2020 no será un año que olvidemos fácilmente. Más allá de las consideraciones individuales, hay una cosa cierta: las empresas que contaban con una tecnología más avanzada y con habilidades actualizadas en el campo digital lograron superar la crisis sanitaria de manera menos traumática y minimizaron el impacto del confinamiento. 2020 se ha convertido en el año del trabajo inteligente, el año en el que incluso empresas que nunca antes lo habían hecho se vieron obligadas a experimentar el teletrabajo en caso de emergencia. Y así, superados los primeros días, el teletrabajo se ha convertido en muchos casos en la norma, aportando una gran evolución en el campo de la gestión de recursos humanos, en los aspectos más diversos. Pensemos en el control de presencia online, en la gestión remota de las comunicaciones empresariales, etc.
El control de presencia online y la gestión del personal antes de la pandemia
No hay duda de que el mundo de la gestión del personal ha cambiado drásticamente en los últimos 8 meses. Basta con pensar que, antes de marzo de 2020, solo un pequeño porcentaje de las empresas habían adoptado el método de teletrabajo. Y esto también se reflejaba en las herramientas utilizadas para controlar la presencia, las vacaciones y las bajas, la mayoría de las cuales han quedado totalmente obsoletas. Hay algunos datos que retratan a la perfección la situación pre-coronavirus y la evolución que se ha experimentado. Así, Si en el año 2019 un 5% de los trabajadores tenía la posibilidad de teletrabajar, durante la pandemia este porcentaje aumentó hasta el 34% en apenas dos meses, un tercio de la población activa. El uso de aplicaciones de comunicaciones con videoconferencias también ha aumentado de manera significativa durante la crisis de la Covid-19 y España se ha convertido en el país europeo donde más videoconferencias se hacen.
La transformación digital pasa también por el control de presencia
No hay duda: la transición hacia un software moderno para el registro de asistencias ya era muy recomendable antes de la Covid-19 y, ahora, es prácticamente necesario. La obligación administrativa prescrita por el Tribunal de la UE, que impone un sistema de medición “objetivo, fiable y accesible”, tampoco es ninguna novedad. Pero lo que hace que la digitalización del control de presencia sea imprescindible es el nuevo contexto, en el que las empresas, incluso las pequeñas y las microempresas, se encuentran en movimiento, caracterizadas por una fuerza de trabajo distribuida, desplazada o en remoto. En este escenario, que vistos los beneficios del teletrabajo se mantendrá en el futuro, es simplemente imposible seguir confiando en fichas de papel o tablas de Excel.
Y tú, ¿cuentas ya con las herramientas adecuadas para un control online de la presencia de tus trabajadores?
