Los sistemas ERP: un aspecto fundamental para el proceso de transformación digital

Multitud de compañías pusieron en marcha sus soluciones ERP hace ya tiempo, de la mano de proveedores que, en muchos casos, han dejado sus programas desactualizados y han pasado por alto lo importante que es un sistema ERP innovador y adaptable para dar respuesta a lo que necesitan las empresas de hoy.

Ahora mismo, una de las cosas que más demandan las compañías cuando compran un nuevo sistema ERP, ya sea un programa cloud o un software instalado on premise, es que responda a sus necesidades actuales y venideras, que tenga flexibilidad, que cuente con distintos módulos y que, además, contribuya a acelerar los procesos y transformar la organización.

Las tecnologías más recientes nos invitan a proseguir hacia la meta de la transformación digital

Las nuevas tecnologías aceleran el camino hacia la transformación digital

Las nuevas tecnologías están generando cambios trepidantes e inesperados, en todos los ámbitos. Por ejemplo, actualmente todos los programas que emplee una compañía han de tener presente la movilidad: es necesario poder utilizar los programas desde diversos lugares y en distintos dispositivos, ya que la proporción de empleados que trabajan remotamente no deja de aumentar en las compañías.

Asimismo, se están produciendo adelantos tecnológicos que influyen de forma directa o indirecta sobre la empresa. El Internet de las cosas (IoT) o la inteligencia artificial (IA) se están incorporando a las organizaciones. Las compañías deben administrar un volumen de datos cada vez mayor y cuentan con dispositivos que les permiten continuar recopilando información adicional.

Es preciso saber administrar toda esa información por medio de programas ERP que dispongan de soluciones de Big Data e IA, con vistas a gestionar internamente la información de una manera más óptima, alcanzar mayor productividad y, además, ofrecer un servicio de más calidad a los clientes, que dan por hecho que seremos capaces de hacer uso de todas estas tecnologías que tenemos a nuestra disposición.

Si no comenzamos a renovar nuestras soluciones de gestión cambiándolas por sistemas ERP adaptados al nuevo escenario, seguiremos trabajando con programas desfasados, nos iremos volviendo cada vez menos competitivos, se incrementarán nuestros gastos y cometeremos más errores humanos, mientras las demás compañías del sector van amoldándose al panorama actual.

Cómo agilizar nuestros procesos de transformación digital

Los líderes y directores de algunas compañías, si bien saben que es necesario amoldarse a la nueva realidad, aún se resisten a efectuar cambios.

Sin embargo, algunas veces puede darse el caso de que un directivo tenga una percepción clara de que hay que progresar de cara a la digitalización y que, no obstante, en su empresa no se estén llevando a cabo los cambios precisos para modificar sus procesos y afrontar este nuevo imperativo.

Que haya una manera acostumbrada de hacer las cosas no implica que no exista otra con mayor eficiencia. Dada la tecnología de la que disponemos hoy día, es posible poner en marcha sistemas ERP que atiendan a lo que las compañías necesitan en este preciso momento y que, sin embargo, supongan un freno que reduzca su productividad y, por consiguiente, su volumen de ventas y sus beneficios.

Si nos adaptamos a la transformación digital, seremos capaces de centrarnos en innovar y en el ROI (es decir, el retorno sobre la inversión), en vez de hacerlo en aquellos cambios corporativos que es preciso llevar a cabo para alcanzar una cultura organizacional que tenga presentes las tecnologías más recientes.

Asimismo, hemos de ser conscientes de que las empresas actuales no pueden continuar administrando los datos igual que hace una o dos décadas. En la actualidad disponemos de recursos que nos ayudan a optimizar distintas áreas, como, por ejemplo, las de integración de datos, producción, trabajo colaborativo, control de la trazabilidad del producto u optimización de la gestión del capital humano. Todas estas labores han de llevarse a término mediante un programa ERP que satisfaga las exigencias de las empresas grandes, que se pueda implementar y adaptar fácilmente, y que tenga una gestión sencilla.

Conclusión

Es necesario que las organizaciones aceleren su proceso de transformación digital. Con ese objetivo, deben cambiar su mentalidad y renovar su cultura corporativa, de manera que se ajusten a los tiempos que vivimos y tengan presentes los nuevos beneficios y funciones que se necesitan actualmente debido a que la gestión de los datos se efectúa con mayor eficiencia y a que contamos con una tecnología más evolucionada.

En la transformación que conduce a esta nueva mentalidad digital, es necesario que invirtamos en sistemas ERP que se puedan adaptar y que tengan presentes las últimas tendencias en este tipo de programas. También es preciso que las soluciones ERP nos faciliten el aprovechamiento de las ventajas del Big Data, la IA o el IoT. Estas tecnologías tendrán un papel decisivo de cara al futuro, hasta el punto de que, si no las utilizamos, podemos dejar de ser competitivos.