Las empresas deben asumir los costes del teletrabajo para que los empleados puedan trabajar en remoto. El objetivo del trabajo a distancia es potenciar la productividad del empleado y reducir los costes en el mantenimiento de oficinas. El aumento de los costes del teletrabajo puede derivar en un ahorro económico para las empresas.
La Ley 10/2021, de 9 de julio, de Trabajo a Distancia contempla que han de ser las empresas las que asuman los costes de los medios necesarios para el desarrollo de la actividad. Para poder llevar el control de estos costes, primero hay que hacer una previsión eficaz de aquello en lo que necesita invertir la empresa.
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¿Cuáles son los costes del teletrabajo para las empresas?
Los empleados que trabajan a distancia necesitan que las empresas sufraguen determinados costes:
- Ordenador portátil y dispositivo móvil.
- Conexión a Internet vinculada al horario laboral.
- Gasto eléctrico vinculado al horario laboral y los medios electrónicos utilizados
- En su caso, medios como mesa y silla de trabajo.
Además de los gastos propios de cada empleado individualmente, existen algunos costes del teletrabajo que debe asumir también la empresa.
Aunque la normativa no lo exige, para facilitar la organización del trabajo es necesario invertir en soluciones digitales. Para la gestión adecuada de la ciberseguridad, conviene instalar una VPS (red privada virtual) que permita que los empleados se conecten a Internet de forma segura. Además, es esencial disponer de herramientas digitales que faciliten el teletrabajo, como soluciones de gestión documental, software de gestión de Recursos Humanos y software ERP accesible en remoto.
Una solución de gestión de Recursos Humanos como Zucchetti HR puede ayudarte a llevar a cabo la gestión de costes y el control financiero de los costes laborales, tanto de tus empleados en modalidad de teletrabajo como de los que trabajan en la oficina, o los trabajadores híbridos (Smart Working).
¿Qué pasa si no cumples con la Ley del Teletrabajo en tu empresa?
La Ley del Teletrabajo contempla diferentes tipos de sanciones, que pueden ir de las muy leves (de 70 a 150 euros) a las muy graves (con una multa máxima de 225.000 euros). Además, los conflictos con los empleados pueden derivar en un proceso por la vía civil, donde se reclamen los gastos que correspondían a la empresa y ha costeado el empleado.
Pero más allá de las sanciones, asegurar el bienestar del empleado es clave para potenciar la productividad y la retención del talento. En esta línea, lograr que tus empleados tengan las coberturas adecuadas te ayudará a conseguir tus objetivos de negocio.
