Uno de los aspectos es que muchas asesorías, gestorías y despachos deben valorar es quién está obligado a hacer una declaración de patrimonio. Se trata de una declaración tributaria de carácter anual que debe llevarse a cabo en determinados supuestos, y de la misma manera que la Declaración del IRPF no es obligatoria para todos los ciudadanos, tampoco la Declaración del Patrimonio lo es.
En este post te mostraremos cuándo hacer la declaración de patrimonio, en qué consiste y cómo puede ayudarte un software fiscal si eres asesor o gestor y deseas optimizar el proceso de cálculo para evitar errores y garantizar que tus clientes presentan los datos correctos a la Agencia Tributaria.
¿Qué es una declaración de patrimonio?
Se trata de una declaración de los derechos y bienes económicos de los que el contribuyente sea titular. Ésta permite calcular el resultado del Impuesto del Patrimonio correspondiente al titular, que grava el Patrimonio Neto de las personas físicas, una vez descontadas las cargas, gravámenes, deudas y obligaciones que disminuye el Patrimonio del titular.
¿En qué casos se debe presentar una declaración de patrimonio?
No todas las personas físicas están obligadas a realizar la Declaración de Patrimonio; deben cumplir determinados requisitos. Entre ellos, la persona física sólo responderá por el Patrimonio Neto ubicado en el territorio español (sea o no residente), y sólo estará obligada a presentar la declaración tributaria si su patrimonio supera los 2 millones de euros, o si el resultado de la declaración le sale a ingresar.
Veamos más en detalle en qué casos hay que realizar la Declaración del Impuesto de Patrimonio.
Si tu patrimonio supera los 2.000.000 €
Para determinar si corresponde o no presentar la declaración tributaria a estos efectos según el límite, hay que considerar todos los bienes y derechos del sujeto pasivo, ya estén exentos o no del pago del Impuesto de Patrimonio. Por tanto, se computan sin tener en cuenta las cargas y gravámenes que puedan disminuir su valor, así como las deudas y obligaciones personales del sujeto pasivo.
Cuando debes pagar impuesto de patrimonio
En los casos en los que los bienes y derechos del titular no superen el límite de los 2 millones de euros, tendrán que hacer la Declaración del Impuesto sobre el Patrimonio en caso de que la cuota les salga a ingresar.
Para no residentes con bienes en España
Los no residentes que tengan bienes en España también tienen la obligación de presentar la Declaración del Impuesto sobre el Patrimonio, en caso de que cumplan con los requisitos anteriores. No obstante, al no ser residentes en España, sólo se tendrá en cuenta el valor de los bienes y derechos que se ubiquen, puedan ejercitarse o tengan que cumplirse en el territorio español.
Vivienda habitual y exenciones
Existe una serie de exenciones que deben excluirse a hora de determinar si la persona está obligada a presentar la declaración del Impuesto sobre Patrimonio. Es el caso de las personas con vivienda habitual, que tienen una exención hasta un importe máximo de 300.000 euros. Ésta se aplicará a los sujetos pasivos que tengan su vivienda habitual en propiedad, tanto si es un derecho real de uso o disfrute, o derecho de propiedad, pleno o compartido.
¿Qué se debe incluir en la declaración de patrimonio?
A la hora de calcular la cuota que corresponderá pagar en Impuesto de Patrimonio, hay que considerar los siguientes bienes y derechos.
- Bienes inmuebles: se toma como referencia el valor que sea mayor entre el valor catastral, el valor de adquisición o el valor comprobado por la Administración a efectos de otros tributos.
- Bienes y derechos sobre actividades profesionales o empresas, según el valor contable que corresponda de acuerdo con las normas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas
- Depósitos: se considerarán los depósitos de ahorro o en cuenta corriente, valorados a fecha de 31 de diciembre del ejercicio al que se refiere la declaración.
- Acciones: las acciones o participaciones en empresas que posea el titular también forman parte de los bienes y derechos considerados para calcular el Impuesto de Patrimonio. Se valorarán por su valor de negociación media en el cuarto trimestre del ejercicio
- Seguros de vida: se valoran según el valor de rescate cuando se realiza el devengo del impuesto
- Obras de arte y antigüedades: se valoran según el valor de mercado en la fecha de devengo
- Vehículos de más de 125cc, embarcaciones y aeronaves, pieles de carácter suntuario y joyas: lo mismo que en el caso anterior, se valorarán al precio de mercado.
- Derechos derivados de la propiedad intelectual e industrial: sólo en caso de que se hayan adquirido de terceros.
- Derechos reales y concesiones de las administraciones
Es muy importante que asesorías fiscales y despachos que gestionen las declaraciones tributarias de sus clientes puedan utilizar soluciones que faciliten la integración bancaria con software fiscal, ya que de esta forma se podrá comprobar la correspondencia entre las declaraciones del Impuesto de Patrimonio y los depósitos de ahorro o en cuenta corriente, así como las operaciones de compra-venta que se han realizado a lo largo del ejercicio y que han supuesto un aumento de patrimonio.
¿En qué plazo se presenta la declaración patrimonio?
El plazo para la presentación de la Declaración del Impuesto de Patrimonio es el mismo que el de la Declaración del IRPF de cada año. Eso quiere decir que una vez se inicia la campaña de la Renta, generalmente en el mes de abril, dispones de hasta el 30 de junio para presentar la autoliquidación del Impuesto sobre el Patrimonio.
Si una persona tiene obligación de presentar este impuesto, tanto si el resultado a ingresar como si va a realizar una declaración negativa, deberá hacerlo en el plazo estipulado para evitar sanciones.
No todo el mundo sabe cómo hacer la declaración de Patrimonio, pero es posible que tu asesoría pueda prestar un servicio eficaz a tus clientes si dispones de las herramientas adecuadas para evitar errores en los cálculos.
La presentación de la Declaración de Patrimonio tiene que hacerse por vía telemática. En este sentido, es de gran importancia que las asesorías fiscales y despachos que gestionen la presentación de las declaraciones tributarias de sus clientes utilicen un software de gestión fiscal que les permita hacer el cálculo y rellenar el modelo tributario de manera eficaz y sistematizada.
