¿En qué consiste la estimación directa?

Cuando vas a desarrollar una actividad como autónomo o convertirte en empresario, es importante conocer los diferentes regímenes fiscales que existen y los requisitos de cada uno para entender de antemano cómo se va a tributar en el IRPF.

Si quieres optimizar la gestión fiscal de una empresa o actividad económica como autónomo que vas a poner en marcha, es de vital importancia estar informado sobre las distintas posibilidades que existen.

El régimen de estimación directa es uno de los métodos que establece la Ley General Tributaria. En este post te explicaremosqué es estimación directa, los dos tipos de estimación directa y todo lo que tienes en cuenta para saber si debes darte de alta en este régimen de tributación.

 

¿Qué es la estimación directa?

 

Se trata de un régimen para determinar el rendimiento de la actividad del autónomo. Es decir, un método mediante el cual se estima el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Cuando hablamos de rendimiento, nos referimos a la diferencia entre los ingresos computables y los gastos deducibles. Eso incluye todos los ingresos que se derivan de las ventas de productos y servicios, autoconsumo o subvenciones, así como todos los gastos debidamente registrados en la contabilidad, necesarios para la obtención de ingresos y justificados mediante su correspondiente factura.

 

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Tipos de estimación directa

 

Podemos encontrar dos tipos de estimación directa: la estimación directa simplificada y la estimación directa normal.

Estimación directa simplificada

La estimación directa simplificada se aplica cuando el autónomo no determina el rendimiento de sus actividades en estimación objetiva, ni en estimación directa normal. En el anterior ejercicio, el importe neto de su cifra de negocio no debe superar en su conjunto los 600.000 euros. Además, para que se pueda aplicar este régimen, el autónomo no debe haber renunciado a su aplicación.

 

Estimación directa normal

La estimación directa normal se aplica a los autónomos que superan un rendimiento neto de 600.000 euros en el año anterior.

 

¿Cuáles son los requisitos a cumplir si se quiere tributar en estimación directa?

 

Para poder tributar en el IRPF por estimación directa, hay que cumplir una serie de requisitos ligados al tipo de actividad económica, ingresos anuales, umbrales fiscales, actividades excluidas y tipo de contabilidad.

 

Tipo de actividad económica

Como antes se apuntaba, la actividad económica desarrollada por el autónomo no debe estar acogida en el régimen de estimación objetiva (es decir, por módulos). Quienes estiman su tributación por módulos son quienes practican determinadas actividades económicas que no requieren una contabilidad exhaustiva, como el comercio minorista y la hostelería.
 

Límite de ingresos anuales

El límite de ingresos para poder tributar en el régimen de estimación directa simplificada es de 600.000 euros, mientras que todos los que superen dicha cifra y no se encuentren en el régimen de módulos tendrán que tributar en el régimen de estimación directa normal.

 

Actividades excluidas

En los casos en los que alguna actividad ejercida por el contribuyente se encuentre tributando en un régimen de estimación directa, quedará excluida.

 

No superación de otros umbrales fiscales

Otro de los requisitos es no haber superado cierto nivel de compras o gastos. Si superas esos umbrales, Hacienda te obliga a cambiar de régimen tributario, normalmente a estimación directa normal.

 

Autónomos o sociedades con contabilidad simplificada

Si eres autónomo y no superas los límites y cumples los requisitos, puedes optar por contabilidad simplificada (régimen simplificado). Sin embargo, en el caso de las sociedades mercantiles, incluso si llevas una contabilidad simplificada, tendrás que pagar el Impuesto de Sociedades.

Los autónomos que tributen por estimación directa simplificada tendrán que llevar el libro de registro de ventas e ingresos, compras y gastos y bienes de inversión, mientras que si se trata de actividades profesionales, deberán llevar, además de estos, el libro de provisiones de fondos y suplidos.

 

¿Cómo se calcula la estimación directa?

 

El cálculo del régimen de estimación directa se lleva a cabo restando los gastos deducibles de los ingresos computables de cada ejercicio fiscal.

Entre los ingresos, se incluyen las ventas, las subvenciones y las indemnizaciones, mientras que en los gastos deducibles se deben contabilizar todos los gastos vinculados a la actividad del negocio, como suministros y alquileres, o gastos de personal. También hay que incluir aquí las amortizaciones, siguiendo la tabla de amortizaciones del régimen de estimación directa simplificada.

Este cálculo permite obtener el rendimiento neto. Por último, al rendimiento neto se le restan las provisiones y gastos de difícil justificación, que puedan alcanzar hasta un 5% del rendimiento o un límite máximo de 2000 euros.

 

¿En qué casos es recomendable utilizar la estimación directa?

 

Muchos autónomos y empresarios se preguntan al inicio de una actividad o lanzamiento de un negocio: ¿es mejor darse de alta en estimación directa normal o simplificada?

La fundamental diferencia es que en el régimen de estimación directa normal vas a tener que llevar una contabilidad acorde al Código de Comercio, al igual que una sociedad mercantil, con el Libro Diario, el inventario, las cuentas anuales y el Libro Mayor. Por su parte, los autónomos que se dan de alta en el régimen de estimación directa simplificada llevan una contabilidad más simple.

Si planeas que tu empresa pueda tener a corto plazo un rendimiento superior a los 600.000 euros, debes tener en cuenta que al año tendrías que cambiar al régimen de estimación directa normal. Por el contrario, si tu negocio no alcanza esa cifra, es preferible y más conveniente darse de alta en el régimen simplificado.

 

¿Qué errores son comunes al aplicar la estimación directa?

Cuando empresarios o autónomos se dan de alta en Hacienda, pueden cometer algunos errores a la hora de elegir el régimen de tributación.

Por ejemplo, escoger la estimación directa normal, en lugar de la simplificada, lo que no te permite pasar en el futuro a la estimación directa simplificada. O también, darse de alta en el régimen de estimación directa, cuando tu actividad haría más conveniente que pudieras estar en el régimen de módulos.

 

¿Cómo puede un software de gestión fiscal facilitar la estimación directa?

 

Un software de gestión fiscal puede ser una herramienta que ayude a simplificar los procesos de gestión tributaria a las personas que se den de alta en el régimen de estimación directa, ya sea simplificada o normal.

Con este tipo de software, vas a poder hacer tus declaraciones tributarias de forma automática, a partir del registro de datos de facturación de ingresos y gastos. Por otra parte, te va a resultar mucho más fácil presentar tus impuestos, ya que podrás realizar el cálculo de los rendimientos netos de manera automática.

Igualmente, en el caso de quienes deban llevar una contabilidad exhaustiva, lo tendrán mucho más fácil para poder llevar las cuentas anuales, gestionar inventario, elaborar el Balance de Situación y todas las obligaciones ligadas a este régimen de tributación.

Este tipo de software puede ser útil tanto para departamentos contables, como también para asesorías y despachos que gestionen los impuestos de múltiples clientes.