Uno de los elementos que pueden ayudar a motivar y fidelizar a las personas de la plantilla son los incentivos en la nómina. ¿Qué son los incentivos, qué tipos existen, cómo se calculan y de qué forma pueden ayudar a tu departamento de RRHH a potenciar la productividad?
Lo primero es tener claro qué son los incentivos en nómina, ya que muchas personas no tienen claro la naturaleza de estos complementos. Hablamos de complementos que se pueden incluir en la nómina de la persona trabajadora, de forma legal y correctamente reflejada en la contabilidad de la empresa, lo que además supone una práctica habitual en algunas empresas.
Si quieres implementar incentivos en las nóminas de las personas trabajadoras en tu plantilla, te invitamos a tener en cuenta este post con todas las claves para elegir los incentivos más adecuados para potenciar el trabajo de tu plantilla.
¿Para qué sirven los incentivos en la nómina?
Los complementos e incentivos en nómina tienen múltiples funciones: estimular la productividad de las personas trabajadoras, potenciar una competitividad sana que ayude a las personas a sentirse parte de la empresa y trabajar por objetivos, promover un modelo de organización que ayude a fidelizar el talento, de manera que puedas capitalizar el esfuerzo y los recursos invertidos por la empresa en las personas de la plantilla. En definitiva, se trata de una herramienta para que tu empresa pueda lograr sus objetivos al estimular a tu equipo.
La gestión de los incentivos puede hacerse a través de un sistema de nóminas, de manera que el proceso pueda resultar más sencillo y no tengas que gestionarlo manualmente. Recuerda cuáles son las diferencias entre un software de gestión de Recursos Humanos y un sistema de nóminas.
Tipos de incentivos en nómina
Existen diferentes tipos de incentivos, y es importante tener claro que no siempre son dinero. Hay distintas maneras en las que una empresa puede incluir en la nómina un beneficio condicional o permanente para las personas trabajadoras. Pueden ser desde seguros dentales hasta formaciones o ticket restaurante. Veamos los distintos tipos de incentivos que se pueden reflejar en el salario.
Incentivos económicos
Se trata de una cantidad de dinero fija o variable que se puede implementar en la nómina de manera mensual, trimestral, semestral, anual, o incluso puntual durante un período de tiempo. Hablamos de los incentivos salariales en nómina estrictamente económicos.
Éstas pueden expresarse en porcentaje, como una prima por productividad, a incrementos en el salario o gratificaciones puntuales para puntuar a una persona que ha tenido un rendimiento excepcional.
Incentivos no económicos
Son beneficios que se proporcionan al trabajador para motivarlo, fidelizarlo o premiar su productividad y rendimiento, pero no son de naturaleza económica, sino un pago en especie.
Dentro de estos incentivos no económicos hay muchas opciones, desde el pago de un máster o curso formativo, hasta la promoción o ascenso del empleado, así como también un ticket restaurante que ayude, por otra parte, a proporcionar a las personas de tu plantilla una alimentación sana y en un lugar cercano a la oficina.
¿Cómo elegir los incentivos adecuados para los trabajadores de tu empresa?
Los incentivos deben proporcionar una mejora de la satisfacción laboral de las personas. De otro modo, si no son percibidos como tales por parte de las personas trabajadoras, no tendrán el efecto deseado.
Para elegir los incentivos más convenientes para las personas de tu plantilla, lo ideal es realizar encuestas y utilizar el eNPS (Employee Net Promoter Score) para valorar qué incentivos incluiría el personal de tu empresa en la nómina.
Por otra parte, no solamente hay que mirar por el interés de la persona trabajadora, sino también asegurarse de que cumples con tus KPI’s financieros.
¿Cómo se calculan los incentivos en una nómina?
Un aspecto fundamental es saber cómo se calculan los incentivos en una nómina. Los incentivos se colocan en la segunda parte de la nómina, donde se reflejan los devengos, tras las retribuciones salariales.
En el caso de que se trate de incentivos económicos, simplemente debes reflejar el valor económico de estos en la nómina que corresponda al incentivo. Por ejemplo, si el incentivo es anual, puedes incluirlo en la nómina de diciembre.
Si hablamos por otra parte de incentivos no económicos, entonces debes calcular su valor. Por ejemplo, si has pagado un máster a una persona de tu empresa, el valor económico que habría que reflejar en la nómina sería el precio de la matrícula del máster.
Los complementos salariales no económicos son salario en especie, y cotizan de acuerdo con la legislación aplicable y también tienen retenciones del IRPF, por lo que deben aparecer reflejados en la nómina. En cualquier caso, los incentivos aparecen aparte en la nómina para distinguirlos del salario base.
La gestión de nóminas se puede llevar a cabo a través de soluciones de gestión de nómina que te permitan calcular las nóminas de manera automática, teniendo en cuenta los incentivos marcados para cada persona de la plantilla.
¿Los incentivos en nómina son obligatorios?
Los incentivos pueden pactarse libremente entre la empresa y la persona trabajadora, pero no son obligatorios, salvo que en el convenio colectivo así se exija. Sí es obligatorio firmar las nóminas, ya que si se ofrece un incentivo, éste debe ser acorde a lo que la empresa ha pactado con la persona trabajadora.
Los complementos o incentivos pueden ser muy necesarios cuando por ejemplo la persona realiza trabajos con alta peligrosidad, hace turno de noche o es un tipo de trabajo altamente demandado, pero en el que no hay suficiente personal cualificado.
La forma más rápida de gestionar las nóminas es realizar nóminas digitales, ya que de esta manera el personal podrá firmarlas de manera digital, no tendrás que imprimir los documentos en papel y tampoco tendrás que hacer el cálculo manual siempre y cuando estés trabajando con un sistema de gestión de nómina.