La entrega de comida a domicilio se ha convertido en una constante. Y sería un error pensar que sólo una pequeña parte de la población aprovecha las posibilidades que ofrece la entrega de comida a domicilio: por el contrario, es un servicio que ha entrado a formar parte de la vida cotidiana de todos, sin distinciones en cuanto a estrato social o franjas de edad.
Se aprecia su rapidez, variedad y sencillez. Por supuesto, fue la pandemia la que hizo estallar el servicio de entrega a domicilio, que, en 2020, registró índices de crecimiento irrepetibles e inimaginables. Pero también es cierto que, a pesar de la progresiva flexibilización y posterior desaparición de las restricciones, la entrega de comida a domicilio sigue siendo un punto firme que podría incluso definirse como un hábito consolidado en la actualidad.
Digitalización y entrega
No hay duda de que los restaurantes no pueden ignorar este elemento que, aparte de los muchos beneficios, a veces también puede conducir a problemas de organización y gestión.
Consideremos, por ejemplo, la típica tarde de trabajo durante el fin de semana: el local está lleno y, en media hora, llegan decenas de pedidos en línea, aparte de las comandas en sala.
En situaciones como estas, con el equipo de cocina sobrecargado, satisfacer todos los pedidos de forma eficaz se vuelve difícil o, en ocasiones, imposible, algo que repercute negativamente en la imagen de la empresa y que se traduce en pérdidas de clientela y facturación.
Con este ejemplo, es fácil comprender lo importante que es para un restaurador poder contar con herramientas digitales capaces de gestionar de forma centralizada los diferentes canales de venta, desde las comandas que se realizan en sala hasta las que llegan por Internet, a través de las distintas plataformas de entrega a domicilio.
Y también es comprensible por qué la digitalización está en el centro de las principales tendencias de restauración para 2023: si, hasta hace poco, lo digital podía verse como un elemento de apoyo a las actividades individuales dentro del restaurante, hoy hablamos más bien de un sistema integral que conduce a la desmaterialización, a la eliminación de las esperas y colas y, en definitiva, a una mejor experiencia de compra para los clientes.
Así pues, veamos cómo la digitalización domina las tendencias de 2023 en el ámbito de la restauración.
Las tendencias de la restauración en 2023
- Integración de aplicaciones de entrega a domicilio en la caja: la primera tendencia a destacar.Para garantizar la reducción de las esperas de los clientes y la máxima fluidez del trabajo, la gestión centralizada de los canales de venta resulta fundamental, con el fin de integrar en un solo flujo (fácil de gestionar y monitorizar) tanto los pedidos internos como los que proceden de las plataformas de entrega a domicilio.
- Pagos cada vez más digitales: cada vez se utiliza menos dinero en efectivo. Desde el punto de vista de los restauradores, los pagos sin contacto permiten reducir el tiempo en caja y evitar colas.
Pero eso no es todo, ya que los pagos a través de smartphones también se están difundiendo cada vez más, mediante las aplicaciones. Las cajas más completas y modernas permiten generar códigos QR que pueden imprimirse en el comprobante, de modo que el cliente puede realizar el pago desde su smartphone de forma práctica, rápida y segura.
- Tickets digitales cada vez más populares: como se sabe, a partir de 2021, el tique digital se equiparó al tique en papel.Esto es muy útil para todos los clientes que necesitan utilizar este documento para el reembolso de gastos, sin correr el riesgo de perder o dañar el tique en papel: de nuevo, esto supone una oportunidad que no pueden desaprovechar los restaurantes de hoy y de mañana.
- La desmaterialización de los vales de comida: la costumbre de hacer la pausa del almuerzo en un restaurante se ha vuelto a poner de moda tras el COVID-19 y, con ella, cada vez son más las empresas que ponen a disposición de los empleados aplicaciones para desmaterializar los vales de comida. Y si los antiguos vales de comida en papel o tarjeta desaparecen, los restauradores tienen la oportunidad de disponer de puntos de venta capaces de leer los vales digitales, lo que agiliza aún más los pagos.
Por lo demás, desde el aumento de los costes energéticos y de las materias primas hasta las dificultades para encontrar personal cualificado, desde la digitalización de pagos y servicios hasta la transformación radical de los hábitos de los consumidores en la nueva normalidad pospandemia, se perfila un nuevo año de grandes cambios e importantes retos para los restauradores.
Hablamos de ello con Francesco Medda, director general de Tilby (la solución de punto de venta en la nube del grupo Zucchetti), a quien le pedimos que identificara las principales tendencias en restauración para 2023, partiendo de un tema que sigue siendo muy actual.
- Últimamente, se habla mucho de pagos digitales. ¿Qué tendencia observa en este ámbito?
Estamos asistiendo a un cambio radical en los hábitos de consumo, según queda demostrado también por varios estudios sectoriales. Los clientes valoran cada vez más la comodidad de pagar en los restaurantes no sólo con tarjeta de crédito, sino también con su smartphone, gracias a las nuevas herramientas digitales. Son soluciones más prácticas que el efectivo y que permiten reducir la espera en la caja, sobre todo cuando se dispone de poco tiempo, como durante el almuerzo.
- ¿Ha notado diferencias sustanciales en este ámbito?
La costumbre de consumir en bares y restaurantes está volviendo a los niveles previos a la pandemia. Por eso, los restauradores deberán estar muy atentos a agilizar y simplificar las transacciones de pago en caja, a fin de reducir los tiempos de espera de quienes tienen prisa.
Una opción son los pagos electrónicos y digitales de los que ya hemos hablado, que también se pueden realizar directamente en la mesa. La difusión de los vales de comida desmaterializados será otro elemento de impacto en los próximos años, donde se sustituirán los tacos y las tarjetas de papel por aplicaciones.
Los nuevos sistemas de pago digital basados en la nube también permiten simplificar operaciones engorrosas, como la típica cuenta separada: basta un solo toque en la pantalla del dispositivo para emitirla, sin cargos para los operadores.
- Siguiendo con temas de actualidad: de los tickets en papel a los electrónicos. ¿Hay novedades en camino?
El ticket electrónico es una evolución tecnológica ligada exclusivamente a la remisión de los impuestos a la Agencia Tributaria, por lo que no repercute en el cliente final. La verdadera revolución llegará con la difusión del ticket digital, como ya se está implantando por ejemplo en las Haciendas Vascas con el sistema TicketBAI que elimina la necesidad de imprimir la copia en papel. El documento llega directamente por correo electrónico en formato PDF, lo que elimina el riesgo de extravío y la contaminación derivada de la impresión en papel térmico. Y no menos importante, el ticket digital también puede representar una oportunidad para poner en marcha acciones de marketing, siempre que, por supuesto, se obtengan las correspondientes autorizaciones para el tratamiento de datos por parte del cliente.
- ¿Cuál será el futuro del servicio de entrega a domicilio?, ¿sobrevivirá también después de la pandemia?
Las tendencias de búsqueda en Google y las propias plataformas que prestan el servicio confirman que la entrega a domicilio ha entrado a formar parte de los hábitos de los consumidores. Durante el confinamiento, pedir comida y bebida a domicilio era una costumbre obligada, ahora es una opción a la que se recurre sobre todo en el período invernal o con motivo de eventos y festividades, e incluso durante la hora del almuerzo.
Para los restauradores, será fundamental organizar su negocio de forma “omnicanal”, gestionando tanto el servicio en sala como las entregas a domicilio desde un único software. Esto garantizará un servicio eficiente y la oportunidad de fidelizar a la clientela, difundiendo el valor de su marca.