Un aspecto de gran importancia para las empresas es tener un conocimiento preciso de las obligaciones fiscales a las que deben hacer frente. Los impuestos son una parte fundamental de la estructura económica del país, y las empresas tienen que estar al tanto de los procedimientos para garantizar el cumplimiento de la normativa tributaria y llevar así una buena planificación fiscal.
Si quieres saber cuáles son los tipos de impuestos en España, cómo se categorizan y qué herramientas te pueden ayudar a calcularlos y cumplir con tus obligaciones fiscales, desde Zucchetti Spain te invitamos a que sigas leyendo este artículo para conocer todos los detalles sobre los impuestos de las empresas en España.
¿Cómo se pueden categorizar los impuestos en España?
Los impuestos en España se pueden dividir en diferentes categorías, lo que permite una mejor comprensión de las distintas obligaciones fiscales y su naturaleza. Generalmente, se puede distinguir entre si son impuestos directos o indirectos y el ámbito geográfico al que aplican.
Veamos qué impuestos pagan las empresas en España.
Impuestos directos
Los impuestos directos son aquellos que gravan de forma directa la renta, el patrimonio o los beneficios obtenidos por una persona o empresa.
La cantidad que se debe pagar en concepto de impuestos directos depende de la situación económica del contribuyente, y se calcula a partir de los ingresos o el patrimonio que posee.
En el caso de las empresas, hablamos del Impuesto sobre Sociedades (IS), que es de un 25% de los beneficios, y si estamos hablando de personas físicas, se aplica el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cuyo porcentaje se calcula de forma progresiva sobre los rendimientos netos, aplicando la tabla de los tramos del IRPF que corresponda según el ejercicio.
Impuestos indirectos
Por otro lado, los impuestos indirectos se aplican sobre el consumo de bienes y servicios.
Estos impuestos no afectan directamente a la renta o patrimonio de una persona o empresa, sino a las operaciones comerciales que lleve a cabo. Generalmente, las empresas deben realizar la liquidación del IVA de forma trimestral o mensual. Nos referimos en este caso al Impuesto del Valor Añadido (IVA), que es el Impuesto Indirecto más conocido, si bien hay que mencionar también el IGIC (Impuesto General de las Islas Canarias).
Impuestos según el ámbito territorial
Los impuestos en España también pueden clasificarse según el ámbito territorial en el que se recaudan, es decir, si son de ámbito estatal, autonómico o local.
Impuestos estatales
Se trata de aquellos impuestos que son gestionados y recaudados por el Gobierno central. Algunos ejemplos de impuestos estatales son el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades (IS), como antes se ha mencionado. Estos tributos afectan, según corresponda, a las personas físicas o a las empresas.
Impuestos autonómicos
Las comunidades autónomas tienen la facultad de crear y gestionar ciertos impuestos dentro de su territorio. Un ejemplo es el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, cuya regulación varía según la comunidad autónoma. Por otro lado, hay que tener en cuenta que en las distintas comunidades autónomas una parte del IRPF va destinada a la autonomía y no al estado central.
Impuestos locales
Finalmente, los impuestos locales son aquellos gestionados por los ayuntamientos o las entidades locales. Algunos ejemplos de este tipo de impuestos son por ejemplo el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que también aplica a los locales comerciales, o el Impuesto de Circulación, que tu empresa deberá pagar si cuenta con una flota de vehículos.
Tipos de impuestos que deben pagar las empresas españolas
Las empresas españolas están sujetas a varios impuestos, dependiendo de su actividad económica, el tamaño y la facturación. Algunos de los impuestos de las empresas en España que debes conocer son los siguientes:
Impuesto sobre Sociedades (IS)
El Impuesto sobre Sociedades es uno de los principales tributos que deben pagar las empresas en España. Este impuesto grava los beneficios de las sociedades y otras entidades jurídicas.
La tasa general, como antes se apuntaba, es del 25% (del 15% el primer año de actividad), aunque pueden existir tipos impositivos reducidos o bonificaciones dependiendo de la actividad o del tamaño de la empresa. Esto te da una idea cuántos impuestos paga una empresa en España.
Impuesto sobre el valor añadido (IVA)
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es otro de los impuestos más importantes para las empresas, especialmente aquellas que operan en el sector comercial.
El IVA grava el consumo de productos y servicios y, en general, las empresas lo recaudan de los consumidores finales y lo ingresan en la Agencia Tributaria. Existen tipos impositivos diferentes: el general (21%), el reducido (10%) y el superreducido (4%).
Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) se aplica a las empresas y personas que realizan una actividad económica en España. Está basado en la actividad que desempeñan y se paga anualmente. No obstante, las empresas con una cifra de negocio inferior a 1 millón de euros quedan exentas de este impuesto.
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) afecta a las propiedades inmobiliarias de las empresas, como oficinas, almacenes o locales comerciales. Este impuesto es gestionado por los municipios y se paga anualmente en función del valor catastral del inmueble.
¿Las empresas no están sujetas al IRPF?
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es un tipo de tributo que afecta a las personas físicas, es decir, a las personas trabajadoras, autónomos y empresarios individuales.
Sin embargo, las empresas no están sujetas a este impuesto, ya que deben tributar a través del Impuesto sobre Sociedades (IS), que grava los beneficios obtenidos por la entidad. No obstante, sí que hay que tener en cuenta que las empresas pueden tener la obligación de practicar retenciones del IRPF en determinados casos, por ejemplo en caso de tener personal contratado o trabajar con profesionales autónomos que practiquen retención.
Es el caso también de las empresas que tienen alquilado un local comercial u oficina dedicado a su actividad económica. Esto obliga a practicar las retenciones del IRPF de manera trimestral a través del modelo 115, así como realizar el resumen anual o modelo 180.
¿Qué tipo de herramientas pueden ayudar a una empresa a cumplir con sus obligaciones fiscales?
La mejor opción es optar por un software fiscal, que te permita calcular de manera automática todos los modelos tributarios, mensuales, trimestrales o anuales, de manera que puedas evitar errores y presentar todos tus impuestos de manera rápida y sencilla.
Cada vez más departamentos contables están optando por este tipo de herramientas, ya que te facilitan los procesos y ayudan a elaborar los impuestos de manera más sencilla e intuitiva, sin tener que introducir manualmente todos los importes de las facturas.
Este tipo de herramienta también puede ser muy útil para asesorías y despachos, que han de gestionar la presentación de impuestos de múltiples clientes, ya que les ahorraría tiempo y les permite almacenar los datos con seguridad y mejorar la eficiencia de su negocio.
Desde Zucchetti Spain te invitamos a potenciar la transformación digital de tu gestión fiscal y optimizar los procesos relativos a la presentación de impuestos.